A veces las empresas tienden a minimizar la utilidad de un seguro de Crédito y creen que, si sus clientes nunca les han fallado, no tendrían por qué hacerlo.
Sin embargo, hay situaciones imprevistas que pueden orillar a no cumplir con las cuentas pendientes. Tan sólo hay que voltear a ver lo que hemos vivido con la pandemia. El confinamiento que provocó esta trajo cierres de negocios, disminución de ventas, y, en general, un impacto negativo en la economía.
Ante esta situación, los mejores clientes pueden verse vulnerados. El seguro de Crédito es un instrumento que permite protegerse frente al riesgo de impago de las cuentas por cobrar y que emana de transacciones comerciales a crédito.
Pero ¿hasta qué punto un impago puede poner en peligro la supervivencia de una empresa?
Aunque pareciera que no, dependiendo de cómo sean esos impagos, efectivamente pueden poner en peligro la continuidad del negocio. Si la deuda es de una intensidad fuerte, considerando que esta proviene de su principal cliente, o la frecuencia es elevada, el deterioro en la estructura financiera será, sin duda, notable.
Por lo que, ya sea por intensidad o por frecuencia, los impagos sí pueden poner en peligro a una empresa. De ahí la importancia de tener un seguro de Crédito que protege tu balance y tu cuenta de clientes pendientes de cobro.
¿Cuál es el proceso para hacer válido un seguro de crédito de ocurrir un impago?
Una vez que se produce un impago, el asegurado tiene un periodo para hacer las gestiones con su cliente y tratar de solucionar el problema. Pero si esto no ocurre, se declara el siniestro y corresponde a la aseguradora la gestión de la recuperación de la deuda.
Por eso, una de las grandes ventajas que brindan las aseguradoras de crédito es la presencia internacional. En el caso concreto de Solunion nuestra pertenencia a la red de Euler Hermes, uno de nuestros accionistas, nos permite gestionar impagos en más de 150 países. Este respaldo se refleja positivamente de diversas maneras, pero sobre todo ayuda si el deudor es de un país lejano, ya que se tiene la posibilidad de que el experto de la compañía que reside en ese mismo lugar se ponga en contacto con la empresa deudora y se haga el reclamo correspondiente.