El sector asegurador ha vivido la integración de la tecnología y la digitalización, es por ello que, de manera paulatina, el seguro de crédito también ha seguido la tendencia de la evolución.
Anteriormente, el seguro de crédito contaba con varias aseguradoras locales y una red de comunicación internacional con limitaciones, lo cual hacía que los análisis y decisiones de la concesión de límites de crédito se demoraran por días; pero la evolución ha sido tal que, actualmente, el mercado cuenta con 3 grandes aseguradoras internacionales lideradas por Euler Hermes, accionista de Solunion, y con aseguradoras más pequeñas especializadas en ciertos nichos.
Los requerimientos técnicos y logísticos, así como las normativas nacionales e internacionales, son una limitación al cambio; una económica global cambiante y también tocada por la digitalización aceleró la llegada de avances tecnológicos y nuevas tendencias.
Lo anterior supone tendencias digitales, tales como:
- Plataformas que permiten la vinculación de los CRMs de los clientes con bases de datos de las aseguradoras.
- Sistemas de pago tradicional que están comenzando a convivir con transferencias online basadas en tecnologías como el blockchain, que auguran una nueva era en cuanto a seguridad y velocidad en el movimiento de capitales.
- Sistemas de análisis predictivos y automatizados, que se combinan con la interpretación de los expertos analistas de riesgo comercial.
- Big data proveniente de nuevas fuentes de información, gracias al Internet de las Cosas.
La implementación de estas tecnologías será una apuesta arriesgada por parte del sector. Lo cierto es que aquellos agentes del mercado que sepan sacarle el máximo retorno, asumiendo el mínimo riesgo, pueden cambiar radicalmente la realidad actual.
Cuidado con el incremento de la competencia
Los avances en la tecnología de la información también están propiciando la entrada de nuevos jugadores en el mercado, y tal como suele suceder, una de las estrategias más empleadas es la reducción del costo de las primas en un intento por competir y ganar cuota de mercado.
Ciertamente, el ajuste de precios resulta muy favorecedor para los clientes. No obstante, es muy importante que se contemple que hay un riesgo subyacente que debe ser valorado, ya que bajo este escenario la calidad del servicio al cliente -especialmente en lo referente al análisis de riesgo y monitorización de la solvencia de los clientes en cartera-, y la propia solvencia de la compañía aseguradora pueden no ser lo que se espera.
Mayores expectativas de clientes mejor informados
Otra de las tendencias más marcadas es el notable incremento de las expectativas de los clientes respecto al seguro de crédito y los servicios que proporciona.
Las empresas suscriptoras de estas pólizas ostentan una mayor madurez en términos de ingeniería financiera y son conscientes de la utilidad de los seguros por lo que están acostumbrados a que su aseguradora les brinde:
- La mayor información posible.
- Incentivos al flujo de información entre la empresa asegurada y la aseguradora. Esto siempre es un beneficio de ambas partes, pues los análisis de riesgos son mucho más certeros y ajustados a la realidad.
- Una relación estrecha, lo cual también es un importante factor de fidelización.
Nuevas lineas de negocio
Estamos viendo un incremento de nuevos productos, así como la ampliación y flexibilización de las condiciones tradicionalmente ligadas a los seguros de créditos. Así, podemos hablar de líneas de negocio relacionadas con el exceso de pérdidas, las pólizas de single risk, las coberturas de riesgo político o la financiación.
En este sentido creemos importante mencionarte que Solunion se ha colocado en los últimos años como la compañía más innovadora en lo que concierne a la creación de productos de seguro de crédito.
Surgimiento de tendencias requieren nuevas normas
Las nuevas tendencias, la digitalización y la tecnología llegaron, trajeron al sector asegurador una nueva regulación global llamada Solvecia II, la cual tiene el objetivo de garantizar mayores niveles de solvencia de cada institución; esta norma entró en vigor a inicios del 2016, y supuso uno de los mayores cambios en décadas.
Esta normativa va más allá del aprovisionamiento de fondos de garantía por parte de las entidades aseguradoras, también incluye una reglamentación referente al procedimiento de información a los supervisores y el mercado, y establece un sistema de comunicación electrónico denominado Quantitativa Reporting Templates (QRT), que supone un reto desde el punto de vista de la tecnología de la información.
Es así como Solvencia II es un ejemplo de cómo la digitalización también se está convirtiendo en una obligación.
En definitiva, el sector está experimentando cambios en muchos ámbitos. La clave radica en cerciorarnos de dichos cambios mantendrán la seguridad que proporcionamos a los clientes suscriptores de las pólizas de seguro de riesgo.