De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México, la pandemia de COVID-19 aceleró 10 años el uso de las tecnologías digitales. Sin embargo, expertos afirman que la falta de habilidades para manejar y trabajar con la tecnología, así como su uso excesivo, pueden llevar a las personas a sufrir tecnoestrés.
Este padecimiento se presenta en todas las personas que, por su trabajo o actividades cotidianas, están en contacto con el uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación. La población joven es la más afectada.
¿Qué lo ocasiona?
El tecnoestrés se deriva de un desajuste entre las demandas laborales y los recursos personales. Su principal causa depende de las habilidades de las personas ante el manejo de las tecnologías. También influyen los cambios en los puestos de trabajo y las estrategias utilizadas por las empresas.
Consecuencias:
Estas condiciones crean desajustes que pueden provocar ansiedad, cansancio, insomnio, irritabilidad, dolores de cabeza, fatiga mental y física, dolores musculares, temor, aburrimiento, cambios hormonales, entre otras.
Los padecimientos o conductas negativas impactan directamente en la productividad de los colaboradores. Por supuesto que también tiene consecuencias para las empresas. Tan solo en México, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) estima que 11% del gasto destinado a la atención de discapacidades laborales se relaciona con trastornos mentales.
Además, organismos internacionales exponen que la falta de atención a los factores de riesgo psicosocial en el trabajo, podrían tener un costo aproximado de 16,000 millones de pesos anuales para las empresas.
Consejos para evitar el tecnoestrés entre tus colaboradores
Es cierto que la tecnología facilita, en la mayoría de los casos, el cumplimiento de las actividades en el trabajo. No obstante, debemos procurar que nuestros colaboradores se sientan confiados y a gusto con su uso. Por ello, aquí te compartimos algunos consejos que pueden ayudar a evitar el tecnoestrés.
- Establece espacios adecuados y jornadas justas para el trabajo – La pandemia nos tomó por sorpresa y no todos contábamos con el espacio y herramientas adecuadas para trabajar desde casa. Hoy por hoy, la sobre salud y seguridad en el trabajo, proyecto de la STPS, establece que los lugares de trabajo deben contar con instalaciones eléctricas óptimas, iluminación, ventilación y condiciones ergonómicas. En cuanto al teletrabajo, indica que se debe instaurar una política que promueva la cultura de la prevención de riesgos, indicar los mecanismos y reglas de contacto y supervisión para el home office. La Norma también pide establecer la duración del horario de labores y la distribución de las jornadas de trabajo, promover la perspectiva de género. Solicita además permitir conciliar la vida personal y la disponibilidad de las personas teletrabajadoras.
- Ofrece capacitación continua – La tecnología avanza a un ritmo acelerado. Ello requiere que los colaboradores estén perfectamente capacitados para usarla y así, sea una aliada para su desempeño. Las capacitaciones trimestrales son una excelente opción para mantener actualizado a tu equipo de trabajo. Además, estarás creando fidelidad hacia la empresa.
- Sugiere que organicen su día – A veces sentimos que la ola de pendientes invade nuestra jornada y el tiempo no es suficiente para terminar todas las tareas. Es indispensable que los colaboradores aprendan a priorizar y distinguir entre lo urgente e importante. Una agenda, ya sea física o digital, puede ser de gran ayuda. Es el momento ideal del año para comenzar con ello.
- Promueve pequeños descansos durante las jornadas de trabajo y sé un embajador de la desconexión – Los expertos recomiendan tomar pausas de 10 minutos al menos cada dos horas. Esta actividad ayuda tanto al descanso mental como físico. Pararse por un snack o un vaso de agua, resulta benéfico. Ello aplica tanto en la oficina como en el home office. La desconexión es un tema que llegó al Senado en 2021. Se estableció el derecho de las y los trabajadores a la desconexión digital. Con ello se asegura el respeto del tiempo de descanso, permisos, vacaciones e intimidad personal y familiar, fuera de la jornada laboral establecida. Es indispensable para la salud mental de los colaboradores.
Recuerda que es importante realizar un monitoreo constante de la salud mental de tus equipos de trabajo. Si detectas algún caso de riesgo, lo ideal es buscar ayuda profesional.