Aunque el sector de la floricultura no se menciona tanto como el manufacturero o el automotriz, es de gran relevancia para la economía mexicana.
Y es que México es un país de flores. Gracias a la diversidad de sus climas es posible que existan en todas partes de forma natural, pero también que se cultiven.
Tan solo en 2022, el intercambio comercial total (incluyendo compras y ventas internacionales) de plantas vivas y productos de la floricultura fue de $301 millones de dólares.
Sin embargo, evidentemente, el 2020 fue un año complejo para este sector. La floricultura representa productos no considerados esenciales o básicos, a diferencia de los alimentos, por lo que desde el inicio de la pandemia de COVID-19 el sector entró en una situación de incertidumbre y altamente adversa.
Ejemplo de ello fue cuando, en el 2020, 70% de la producción para el 10 de mayo terminó en la basura, mientras que sus ventas cayeron un 50%. Fue en el 2021 cuando los productores de flores visualizaron una recuperación pospandémica.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural ha destacado que la floricultura nacional brinda a los productores mexicanos la oportunidad de emprender, diversificar ingresos y generar fuentes de empleo que van desde el desarrollo de variedades y producción, hasta la elaboración de arreglos florales, transportación y comercialización.
Desafortunadamente esta industria también es tocada de manera contundente por la informalidad; durante el primer trimestre de 2023, esta alcanzó un 73.9%, lo que implicó un aumento de 5.13 puntos porcentuales respecto al cuarto trimestre de 2022 (68.7%).
Rosas y el Estado de México, las estrellas de la floricultura
Los crisantemos, la rosa, la gladiola, la gerbera, el lilium, y el girasol son las flores que más cautivan a los mexicanos.
Sin embargo, la rosa es la favorita, siendo la más popular y vendida en el país con un volumen de 9,815,000 gruesas al cierre del año pasado, lo que representa un aumento de 2.3% en comparación con 2021.
Por otro lado, el Estado de México es una de las entidades más influyentes en el sector de la floricultura. En 2022, las entidades federativas con más ventas internacionales en Plantas Vivas y Productos de la Floricultura fueron Estado de México (35.6 millones de dólares), seguido de Baja California ( 34.1 millones de dólares), Morelos (24.9 millones de dólares), Jalisco (10.3 millones de dólares) y Guanajuato (6.94 millones de dólares).
Celebraciones que despuntan la floricultura
En México existen diversas festividades que permiten al sector floricultor despuntar en ventas.
El Día del Amor y la Amistad (14 de febrero), el Día de las Madres (10 de mayo), Día de Muertos (1 y 2 de noviembre) y las fiestas decembrinas son cuatro momentos donde las flores toman relevancia en el país.
La Secretaría del Campo del Gobierno del Estado de México, informó que, para las celebraciones del 14 de febrero, de las más de 5,000 hectáreas destinadas para la floricultura, se programan más de 800 hectáreas para esta festividad, que representa la cuarta más importante para las ventas de los floricultores.
En el ciclo agrícola 2022, se estima una producción nacional de 27 millones plantas de flor de cempasúchil (20,245 toneladas).
Respecto a la Nochebuena, en 2022, los floricultores del país estimaron una producción ligeramente superior a las 17,339,000 plantas que se obtuvieron en el 2021, con valor de casi 669 millones de pesos y una superficie sembrada de 257 hectáreas.
Por último, la fecha que incluso llega a despuntar el costo de las flores, como las rosas, es el Día de las Madres. La Secretaría de Agricultura (SADER) informó que en el 2023 se produjeron 5,368,000 de rosas, 3.3% más respecto a 2021. Lo anterior significó un valor de producción de 7,577 millones de pesos, de los que el Estado de México generó 5,804 millones de pesos
