De acuerdo con el estudio “Conectividad, enfoque en las personas y liderazgo con propósito”, que elabora KPMG, actualmente en México sólo 12% de los directivos piensa reducir, o ha reducido, la huella física de su organización. En agosto de 2020, cuando se registraba uno de los picos más relevantes de la pandemia, 82% afirmaba que planeaba reducir su espacio físico.
Con el regreso de actividades no esenciales y el semáforo verde en varios estados del país, las empresas retoman la reapertura de sus instalaciones. Sin embargo, tener de vuelta a los colaboradores no es una tarea fácil, cada área de la organización debe tener cuidados y consideraciones especiales para garantizar un retorno seguro al trabajo.
Nuevos modelos laborales
Si bien hay actividades que requieren la asistencia del colaborador, algunos tienen tareas que les permiten trabajar de forma remota. El estudio revela que 34% de las empresas en México ya implementó un modelo híbrido de trabajo para su personal, en el cual la mayoría trabaja a distancia durante dos o tres días a la semana.
En ambas modalidades, la forma en cómo se instrumente será importante para llegar a los objetivos de la empresa. Por ello, 50% de las empresas mexicanas, se enfoca en proporcionar mayor flexibilidad a su fuerza laboral, invirtiendo en espacios de oficina compartidos.
Además, 30% de las empresas de nuestro país afirma que, ante el contexto actual de la pandemia, su estrategia de contratación se basará en trabajadores a distancia, a fin de contar con el mejor talento posible y así incrementar la resiliencia de la organización.
¿Qué debo hacer para promover un regreso seguro en la empresa?
El regreso a las oficinas depende, en gran medida, de cada empresa; sin embargo, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) diseñó la “Herramienta de 10 pasos para un retorno al trabajo seguro y saludable en tiempos de Covid-19”, con el fin de promover acciones preventivas frente al contagio y otros riesgos asociados a la pandemia:
- Establecer un equipo bipartito para organizar el retorno al trabajo, que se asegure que las condiciones e instalaciones sean las más seguras para todos.
- Decidir quién regresa al trabajo y cómo, con base en las funciones y actividades que realiza el colaborador, así como su contexto familiar y personal (si usa transporte público, tiene hijos, etc).
- Adoptar medidas de ingeniería y organizacionales, asegurar el distanciamiento físico en las instalaciones, la ventilación de los espacios y promover, en la medida de lo posible, el teletrabajo.
- Adoptar medidas minuciosas de limpieza y desinfección de las instalaciones antes del retorno a los lugares de trabajo, así como informar sobre las medidas de limpieza y desinfección adoptadas.
- Promover medidas de higiene personal, proveer las condiciones y medios necesarios para el lavado frecuente de manos con agua y jabón o gel desinfectante en varios puntos de la oficina.
- Proveer equipos de protección personal y velar por su uso efectivo, implementar equipo de protección personal apropiado, que cubra las necesidades de protección de cada colaborador con base en las tareas y los riesgos que enfrentan.
- Vigilar la salud de las personas trabajadoras, establecer un protocolo para monitorear el estado de salud de cada colaborador y las acciones que se deberán realizar en caso de un contagio.
- Considerar los factores de riesgo psicosocial y otros riesgos, la OIT recomienda poner a disposición de los trabajadores servicios de asesoramiento psicológico en caso necesario.
- Revisar y actualizar los planes de emergencia y evacuación, considerando la nueva distribución de los puestos de trabajo, el aforo reducido, las vías de acceso, circulación y evacuación, los puntos de reunión y zonas de seguridad, a efectos de evitar aglomeraciones en caso de emergencia como un sismo, incendio, etc.
- Monitorear y actualizar las medidas de prevención y control de forma periódica y en consulta con el comité mixto o el equipo bipartito; evaluar si las medidas de prevención y control han sido adecuadas para evitar o minimizar el riesgo e identificar acciones para la mejora continua.