No cabe duda de que la pandemia por COVID-19 nos ha dejado valiosas lecciones. Una de ellas es la importancia de la gestión de riesgo y la resiliencia empresarial.
Esta emergencia de salud reveló que muchas organizaciones no tenían un plan de continuidad del negocio y, entre los efectos, hubo ruptura de las cadenas de suministro, y estrés general en las operaciones comerciales.
De acuerdo con el Informe de Resiliencia al Riesgo, elaborado por Marsh, a pesar de la crisis, solo el 25% de las organizaciones tiene un proceso formal o integral para evaluar y modelar el impacto de riesgos.
Lo cierto es que los riesgos empresariales están y seguirán presentes. Hoy padecemos los estragos de la pandemia por coronavirus, pero esto no es una ocurrencia única, ya que desde la “gripe española” en 1918, no menos de nueve pandemias han ocurrido, dejando muertes y efectos económicos negativos. Además, una crisis sanitaria no es el único riesgo que corre tu empresa, sino que es, incluso, de los menos probables.
Dada esta frecuencia y el potencial para una mayor gravedad en eventos futuros, ¿cómo las organizaciones están dispuestas a prepararse ante ello y cualquier otro riesgo?
Ante todo, es importante que las compañías sean capaces de planear, enfrentar y absorber el estrés financiero y operativo, recuperarse y seguir siendo competitivas.
Por ello, retomamos algunos de los ejes de resiliencia empresarial que EY México pone en la mesa en los cuales es necesario enfocarse para fortalecer a las organizaciones ante una crisis.
1.- Cadena de suministro y comercio global: tomar acciones inmediatas en todas las dimensiones de la cadena de suministro, fortalecer las ventas y distribución vía e-commerce, así como elaborar listas de materiales y suministros alternativos.
2.- Salud y bienestar del empleado: promover la seguridad y bienestar de todos los colaboradores, facilitar información oficial sobre salud pública y apoyo para empleados afectados; esto pareciera poco relevante a primera vista, pero un equipo de trabajo sano y consolidado es una gran fuerza en momentos de crisis.
3.- Finanzas e inversionistas: revisar la documentación necesaria para evaluar cualquier impacto en los estados financieros, de igual forma reforzar el compromiso con los actores clave para comprender sus necesidades y preocupaciones.
4.- Riesgo: estudiar la simulación de riesgos y planificación de escenarios ante un riesgo determinado, como una pandemia. Desarrollar un modelo completo de resiliencia empresarial para identificar, priorizar, planificar y responder a eventos de riesgo, esto es la base para implementar tecnologías que respondan rápidamente a cambios y problemas en la carga de trabajo de los empleados.
En el artículo ¿Estás seguro de conocer 100% tu empresa?, te explicamos como llevar a cabo un autodiagnóstico de tu negocio.
5.-Tecnología y seguridad de la información: realizar análisis de riesgos en la infraestructura tecnológica para evaluar la fuerza laboral y su capacidad de soporte.
Resiliencia empresarial: nuestro aprendizaje en Solunion
Cada empresa deberá ajustar los planes de gestión de riesgo a su medida, lo cierto es que la crisis nos ha mostrado lo vulnerables que somos, pero también nuestra capacidad para salir adelante.
En Solunion, por ejemplo, hemos vivido esta crisis poniendo en el primer puesto de nuestra escala de valores y prioridades a las personas.
Desde el primer momento, hemos trabajado remoto, pero muy cerca de nuestro equipo. Esto ha contribuido a seguir ofreciendo la misma calidad de servicio a nuestros clientes y, al mismo tiempo, dando los pasos necesarios para responder a las nuevas demandas generadas por la coyuntura.
La apuesta por el trabajo remoto y la conciliación personal y laboral ya eran una realidad en la empresa, que en estos momentos críticos también se ha volcado en el bienestar de la organización y en el compromiso social.
Seguiremos poniendo el foco en todos estos aprendizajes, junto a la innovación y la transformación digital, como la mejor garantía para seguir creciendo.
Retomemos las lecciones aprendidas y establezcamos estrategias para preparar mejor a nuestras organizaciones ante futuros riesgos.