Retener el talento en las empresas es un tema cada día más relevante (y complicado).
A partir de 2020, las áreas de capital humano adaptaron sus procesos y políticas conforme a los nuevos esquemas laborales, derivados del confinamiento por la pandemia de COVID-19. En algunos casos resultó un cambio positivo; en otros, el resultado fue el contrario. Así, en 2021 comenzó a tomar visibilidad un suceso histórico para las compañías: la renuncia silenciosa o quiet quitting.
¿Qué es la renuncia silenciosa?
El término hace referencia a la actitud adoptada por el trabajador por la que este se ciñe a realizar sus tareas en su horario laboral, entregando de sí mismo lo justo y necesario a la empresa.
Este fenómeno se da, según los especialistas, como una respuesta al agotamiento físico y mental, derivado de la excesiva carga de trabajo. Otras razones pueden ser la desmotivación o baja valoración por parte de la compañía, y la escasez de incentivos, prestaciones, flexibilidad laboral u oportunidades de crecimiento.
De acuerdo con el Termómetro Laboral de OCC Mundial (actualizado al 27 de enero de 2023), uno de los principales motivos de la renuncia silenciosa es la falta de reconocimiento al esfuerzo y logros del colaborador. Y es que, tres de cada diez trabajadores mexicanos, no se sienten valorados por la empresa en la que colaboran.
Bajo esta circunstancia, el colaborador cumple con sus obligaciones dentro de lo establecido, sin asumir responsabilidades que no le corresponden, y no sacrifica su tiempo libre si no va a ser remunerado por ello. La proactividad pasa a segundo término.
¿Qué hacer para evitar el quiet quitting en mi empresa?
El Termómetro Laboral de OCC indica que, para conservar el bienestar de los colaboradores, se puede ofrecer crecimiento laboral, ya que 41% considera que es el mejor reconocimiento a su trabajo. Otro aspecto es el aumento del salario, apoyado por el 37% . Además, el 18% propone los bonos de productividad. El 4% restante manifiesta que la flexibilidad, capacitación y ambiente laboral podrían ayudar.
A continuación, te dejamos otras recomendaciones que, como líder, podrías aplicar en tu empresa:
- Pon atención en el ambiente laboral. Si identificas malas prácticas, atájalas.
- Considera las cargas de trabajo. Revisa los beneficios e incentivos que otorgas a tus colaboradores con base en las actividades que desarrollen.
- Asegúrate de que cuenten con el equipo necesario para realizar su trabajo
- Fomenta la conciliación.
- Desarrolla sus habilidades y ofréceles capacitación.
- Reconoce sus logros, algunos en público y otros en privado.
- Procura su salud mental. Hablar abiertamente de temas como el burnout y el estrés, hará que aprendan a identificar más rápido si tienen algún padecimiento y que pidan ayuda.
Es importante que, como líder, valores el trabajo de cada uno de los que forman parte de la empresa. Recuerda que para que un equipo funcione todos sus integrantes necesitan tener estabilidad, así conseguirás compromiso, lealtad y productividad.
El colaborador: una figura fundamental para evitar la renuncia silenciosa
No solo los líderes son los responsables de invertir una situación de renuncia silenciosa. También como colaborador puedes realizar ciertas acciones para evitar caer en ella. Aquí te dejamos algunos ejemplos:
- Pide apoyo si en algún punto te sientes estancado.
- En caso de estarlo, manifiesta tu deseo por tener un crecimiento profesional.
- Pon límites en cuanto a horarios y responsabilidades, ello te ayudará a establecer tus objetivos y definir si puedes ayudar en otras áreas sin impactar negativamente tu salud.
- Busca el equilibrio entre hacer lo necesario y ser proactivo. Si quieres crecer también debes demostrar que cuentas con el compromiso que se necesita para el puesto que deseas.
No hay una regla o fórmula que defina si estás a bordo en la renuncia silenciosa, sin embargo, es importante que identifiques los síntomas y trabajes para evitarla. Ello contribuirá a reducir la rotación y fuga de talento en tu empresa.
