Ante la aceleración digital que hemos vivido en los últimos años, las empresas habían podido darse cuenta de lo importante de ser resilientes y adaptables.
Sin embargo, el cambio de panorama que trajo consigo la pandemia por COVID-19, implicó, además de adaptarse, reorganizarse para ajustarse a una nueva realidad.
Y en este mundo cambiante que se mueve a gran velocidad existe un elemento que se ha descubierto otorga grandes ventajas competitivas a las organizaciones: el dato.
Y es que las decisiones basadas en el instinto están quedando atrás, y están siendo sustituidas por aquellas basadas en data.
Es en este sentido que las empresas data driven, o también conocidas como Data Driven Companies (DDC) se encuentran en pleno auge, porque en ellas el epicentro de los procesos y toma de decisiones es la información. Ejemplos de estas empresas que seguramente conoces o te serán familiares son Netflix y Google.
Lo que diferencia a estas compañías del resto es que ellas consideran a los datos como un activo de información valioso y estratégico; asimismo, sus diferentes procesos y las decisiones del día a día se basan en este conocimiento.
Ventajas de las empresas data driven
Es importante destacar que no se trata solo de acumular información porque si esta no es de utilidad para tomar una decisión, no se está sacando provecho real para enfocarse en la solución de problemas.
El dato per se no sirve para nada, es algo que ocupa espacio en la cabeza o en un disco duro, para que sea útil hay que analizarlo, buscar correlaciones y causalidades. Hoy por hoy muchas empresas están en transición hacia el modelo data driven, pero aún se quedan en los datos, sin apalancarse de ellos para tomar una decisión, conocer mejor a los clientes, productos o los propios procesos.
Según un estudio de Capgemini Research Institute , las empresas data driven generan hasta un 22% más de beneficios que las empresas tradicionales. Sin embargo, de acuerdo con la encuesta ejecutiva de Big Data e IA de New Vantage Partners de 2021, el cambio cultural hacia una dirección más impulsada por los datos es una barrera importante para el éxito a largo plazo.
Uno de los retos es por tanto impulsar una cultura de datos dentro de la organización que garantice se tenga un impacto positivo para ésta.
Hablábamos de compañías gigantes que usan la data a gran escala, pero la posibilidad de extraer y analizar los datos puede ayudar a organizaciones de todos los tamaños, incluso las Pymes, y no se debe subestimar la importancia de la información.
Obstáculos para adaptar la empresa a al modelo data driven
Primero que nada, es el cambio de mentalidad. Hasta ahora la cultura empresarial preponderante es una cultura tradicional, donde el mando de directivos basa gran parte de sus decisiones en la intuición y experiencia propias.
Pero en este entorno tan versátil y cambiante, las empresas deben adaptarse y dar paso a la llamada “cultura del dato”. No podrán ser competitivas valiéndose solo de recursos tecnológicos tradicionales, sino que son necesarias la voluntad del cambio y la flexibilidad, para lograr una óptima y eficaz gestión de datos.
Algo que también es importante resaltar es que una empresa cambia a ser orientada y dirigida por datos desde sus directivos. No funciona al revés, no llega un software y cambia a todo el mundo; eso empieza por los directivos, quienes deben definir una estrategia de datos para su empresa.
Por eso es importante que los niveles de liderazgo se sensibilicen sobre la importancia del manejo de datos para la organización y para el negocio.
Capacidades de un líder data driven
Y ante esto ¿cuáles son las capacidades con las que debe contar un líder data driven y los equipos multidisciplinarios que están implementando este tipo de iniciativas?
El equipo ideal para un líder data driven, debe ser multidisciplinario, y entre las competencias técnicas que necesita se encuentran la programación, la estadística, los algoritmos, el análisis de datos, el Business Intelligence, SQL, Python, data science, entre otras.
Se requieren perfiles que sepan equilibrar sus habilidades técnicas y las analíticas, de mente abierta, pensamiento crítico y espíritu colaborativo.
Ante todo esto queda claro que para mantener una organización competitiva, los datos, su análisis y uso serán claves. ¿Qué está haciendo tu empresa en este sentido?
