El chocolate ha sido parte integral de la historia y la cultura de México. Desde las civilizaciones prehispánicas, que consideraban el cacao como un regalo divino, hasta la industria moderna que exporta toneladas de productos a mercados internacionales, este sector ha evolucionado significativamente.
De acuerdo con la Asociación del Sector de Confitería y Chocolates (ASCHOCO), actualmente, el sector confitero y chocolatero genera 57,000 empleos directos y 24,000 indirectos. La relevancia económica de la industria del chocolate en México es innegable, por eso es importante que el sector sepa afrontar con éxito grandes retos como el cambio climático, la sostenibilidad y el encarecimiento de las materias primas.
Una dulce historia de evolución y transformación
En las últimas décadas, la industria del chocolate y la confitería ha mostrado un crecimiento notable.
Datos del INEGI y la ASOCHO destacan que en 2021 y 2022, el valor de su producción alcanzó niveles superiores a los registrados antes de la pandemia de COVID-19. La producción en 2022 fue 5% superior a la de 2020, mientras que el empleo en el sector creció un 7.9% en comparación con 2021.
Además, las exportaciones de chocolate y productos derivados del cacao han crecido de manera sostenida desde 2007, generando un superávit comercial.
Con ello podríamos decir que la industria del chocolate en México representa un ejemplo de resiliencia y crecimiento sostenido. Tras enfrentar desafíos globales el sector no solo logró recuperarse, sino que alcanzó niveles históricos en producción y exportaciones, impulsó el empleo y fortaleció su competitividad internacional.
En 2022, las exportaciones de chocolate y materias primas derivadas del cacao crecieron 14.3% respecto a 2021 y las importaciones, 25.7%.
México es líder en exportaciones de cacao en polvo con edulcorantes. Estados Unidos es el principal mercado receptor, representando el 97.8% de las exportaciones mexicanas de chocolates y productos afines, con un valor de 750.8 millones de dólares en 2021.
Es importante destacar que la producción de chocolate juega un papel estratégico en la economía nacional, con impacto positivo tanto en el mercado interno como en el comercio exterior.
Su capacidad de adaptarse a nuevas demandas y consolidarse en mercados globales es un reflejo del potencial innovador y la calidad que caracteriza al sector mexicano.
Mercado actual, ¿un sabor amargo?
Aunque la industria del chocolate en México muestra un notable crecimiento en ventas, su sostenibilidad enfrenta serios desafíos debido a la crisis del cacao.
En 2023, la industria experimentó un crecimiento de más del 20% en sus ventas, a pesar de la crisis que atraviesa el cacao, un ingrediente esencial en la elaboración de chocolates.
En 2024, considerado el año más caluroso de la historia, la alteración de los ciclos climáticos ha agravado esta situación. La producción mundial de cacao cayó un 11%, lo que ha generado un déficit de 374,000 toneladas, el mayor en los últimos 50 años, según la Organización Internacional del Cacao (ICCO). Esto ha elevado los precios del cacao, con el consiguiente impacto en la rentabilidad de los productores mexicanos y el precio los productos finales.
Esta situación resalta la urgente necesidad de implementar estrategias innovadoras que garanticen la resiliencia del sector, como el desarrollo de prácticas agrícolas sostenibles y la diversificación de materias primas. La capacidad de adaptación será crucial para superar estos retos y preservar no solo el crecimiento económico, sino también la tradición chocolatera que caracteriza a México.
Perspectivas que pueden endulzar una industria y la economía
A pesar de los retos, la industria del chocolate y la confitería muestra un futuro prometedor. Se espera que las ventas en el mercado mexicano crezcan un 10% en 2024, gracias a la innovación en productos y al fortalecimiento del consumo interno.
En este contexto, México tiene una gran oportunidad de consolidar su posición como exportador líder. Innovar en tecnologías de producción, desarrollar materiales sostenibles y promover su legado cultural podrían ser claves para competir en el mercado global.
Para consolidar su liderazgo mundial, México debe equilibrar crecimiento económico con sostenibilidad, para fortalecer su posición en los mercados internacionales mientras impulsa el consumo interno y preserva su tradición artesanal.
Retos y desafíos de la industria del chocolate en México
- Cambio climático y producción de cacao: las sequías prolongadas y las lluvias intensas han reducido drásticamente la producción de cacao en México. En 2021, solo se produjeron 28,000 toneladas, muy lejos del récord de 59,000 toneladas en 1988. La adopción de técnicas de cultivo resilientes y la investigación de variedades resistentes a enfermedades son esenciales para garantizar la sostenibilidad del sector.
- Aumento de costos de producción: el encarecimiento del cacao y del azúcar, agravado por la crisis climática, ha incrementado los costos de producción. Esto afecta tanto a los productores como a los consumidores finales. La industria debe buscar alternativas, como el desarrollo de insumos más accesibles y la optimización de procesos productivos.
- Competencia internacional: países como Estados Unidos, Canadá, Países Bajos y Bélgica destacan como proveedores y competidores clave en el mercado de chocolates. México necesita fortalecer su presencia internacional destacando su riqueza cultural y la calidad de sus productos.
- Sostenibilidad y normativas internacionales: como en todas las industrias, la transición hacia procesos más ecológicos y el cumplimiento de normativas internacionales en términos de sostenibilidad representan un reto logístico y financiero para los productores mexicanos.
La industria del chocolate en México es un sector dinámico que combina tradición, creatividad e innovación. Aunque enfrenta desafíos significativos, como el cambio climático y el aumento de costos, también cuenta con grandes oportunidades de crecimiento, especialmente en mercados internacionales.
Para el 2025, se vislumbra un panorama de mayor estabilidad y crecimiento, siempre y cuando se aborden los retos actuales con estrategias sostenibles, innovación tecnológica y una firme promoción del legado cultural mexicano.
El chocolate no solo endulza los paladares del mundo, sino también representa una fuente de esperanza y prosperidad para miles de familias en el país.
