Optimizar el consumo y potenciar ahorro de energía en las empresas emerge como una obligación ineludible, en un contexto en el que la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental se convierten en pilares fundamentales de las compañías.
Este compromiso supone un impacto positivo en el medio ambiente, el principal beneficio que se busca con una estrategia de reducción de la energía, pero también implica otros colaterales, como ahorros financieros significativos.
De acuerdo con el Informe sobre la Brecha de Emisiones 2023 que elabora la Organización de las Naciones Unidas (ONU), no solo se siguen batiendo récords de temperatura. Las emisiones globales de gases de efecto invernadero y las concentraciones atmosféricas de dióxido de carbono (CO2) también establecieron récords en 2022.
El consumo energético de las empresas mexicanas
El documento de la ONU expone que todos los países necesitan acciones sin precedentes. Y si bien México aún no está en el top 10 de países más contaminantes, los diferentes sectores deben tomar medidas urgentes para evitar la contaminación del planeta. Especial atención merece la industria manufacturera, que genera más del 18% de los gases de efecto invernadero en nuestro país, según los registros de consumo energético en 2022.
La Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés), estima que la tasa de progreso para 2023 en intensidad energética volverá a caer por debajo de las tendencias de largo plazo. Pasará al 1.3% desde un 2%, en comparación con el año pasado. Ello significa que los sistemas proveedores tendrán mayor intermitencia y esto traerá fuertes afectaciones en el consumo eléctrico global durante 2024.
¿Cómo fomentar el ahorro de energía en las empresas?
Te compartimos cinco formas de optimizar el ahorro de energía en tu empresa:
Impulso de prácticas de ahorro en la planilla laboral
Las empresas son grandes consumidoras de energía y su papel en la transición hacia prácticas más sostenibles es crucial. En este sentido, la eficiencia energética no solo implica adoptar tecnologías más avanzadas, sino también fomentar una cultura organizacional comprometida con el uso responsable de los recursos.
La optimización del consumo energético es un proceso multifacético que comienza con la concientización. En este sentido, es de vital importancia que los líderes empresariales impulsen una mentalidad de ahorro entre sus colaboradores.
¿Cómo pueden hacerlo? A través de prácticas simples pero impactantes. Por ejemplo, apagando luces y equipos cuando no se utilicen, o ajustando termostatos para reducir el consumo de calefacción y aire acondicionado, entre otras.
Inversión en tecnologías más eficientes
Si bien la iluminación LED, los sistemas de climatización inteligentes y la maquinaria actualizada implican una inversión inicial, a largo plazo consiguen ahorros superiores al 90% en consumo en el sistema de iluminación y emisiones de CO2.
Realización de auditorías energéticas
Estas evaluaciones identifican áreas de alto consumo, oportunidades de mejora, y permiten la implementación de estrategias específicas. Ello puede traer consigo medidas de ahorro personalizadas.
Su implementación, en una auditoría energética, puede generar un ahorro significativo tanto en términos de energía como de costos. Es mediante la optimización de los sistemas y la reducción de consumos innecesarios que las empresas pueden disminuir su huella ambiental y lograr un uso más eficiente de los recursos.
Una vez hecha la auditoría, una opción es crear políticas internas que fomenten la eficiencia. Desde horarios de trabajo flexibles hasta la utilización de tecnologías de automatización para apagar equipos. Recuerda que cada acción, por pequeña que parezca, contribuye a un uso más responsable de la energía.
La transición hacia fuentes de energía renovable
El uso de tecnologías de almacenamiento se vuelve imperativo. Existen sistemas de almacenamiento de energía eléctrica que, respaldados por un software con inteligencia artificial, representan un paso significativo hacia la optimización del rendimiento ecológico-energético de las empresas.
Uso de baterías de ion litio inteligentes
Estas tienen el potencial de revolucionar la forma en que las empresas gestionan su energía. Tienen capacidad para almacenar energía proveniente de fuentes renovables, como la solar o la eólica.
Esta energía es liberada en momentos de alta demanda o cuando la generación no es óptima. Además, contribuye a la estabilidad de la red eléctrica y a la reducción de picos de consumo.
Los beneficios de reducir los gastos energéticos en las empresas no se limitan a la esfera económica. Y es que la disminución de la huella de carbono y la preservación de recursos naturales son contribuciones tangibles hacia la lucha contra el cambio climático y la creación de un entorno más sostenible para las futuras generaciones.