Las pequeñas y medianas empresas (Pymes) son unidades económicas relevantes para el país. Y es que, si bien pareciera que no facturan grandes cantidades de dinero, juntas contribuyen con alrededor del 50% del Producto Interno Bruto (PIB) en México, según datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Estas empresas aportan a la producción y distribución de bienes y servicios. Y, sobre todo, impulsan la generación de empleos tanto directos como indirectos. Sin olvidar que apoyan también al desarrollo regional y local.
Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) exponen que en el país existen alrededor de 4.1 millones de Pymes, que generan el 78% del empleo nacional. Y, como cualquier empresa, el tener un pequeño o mediano negocio tiene una serie de ventajas y retos dentro del mundo empresarial.
Ventajas de una Pyme
- Cercanía con los clientes. Es, sin duda, uno de los principales beneficios, ya que puede conocer de manera directa las necesidades de los clientes y, por tanto, ofrecer un servicio más personalizado. Ello da una sensación de valoración e importancia a los consumidores que podría generar fidelidad comercial a largo plazo.
- Flexibilidad y facilidad en la toma de decisiones. Por ejemplo, pensando en la reestructuración y adaptación, en una Pyme puede lograrse una mejor gestión a los cambios que pueda sufrir el mercado. Es decir, al tener un equipo relativamente reducido, se cuenta con una jerarquización sencilla. Ello permite, a su vez, adaptabilidad al cambio y a las decisiones con mayor facilidad, así como solucionar posibles incidencias o errores.
- Participación de todo el equipo. El empresario o la persona encargada puede involucrar a todos los colaboradores para lograr una mayor cohesión emocional y profesional con los objetivos del negocio.
Retos que enfrenta una pyme
- En comparación a las grandes empresas, las Pymes padecen una mayor limitación para ampliar su capital o acceder a instrumentos financieros como el crédito. Ello podría dificultar su crecimiento económico.
- Posicionamiento dentro del mercado. Si bien hay excepciones, estas pequeñas empresas enfrentan mayores obstáculos en cuanto a competencia, lo que podría ocasionar una menor posibilidad de expansión y posicionamiento frente a grandes compañías.
- Inversión limitada en tecnología y talento. La tecnología avanza rápidamente y los cambios y la captación de personal podría ser una limitante para las Pymes.
Insolvencia, un riesgo latente para las Pymes
Independientemente del tamaño y giro, los primeros años de una empresa son vitales para el futuro. Las cifras del Inegi señalan que, en nuestro país, la esperanza de vida para un negocio oscila entre los siete u ocho años.
Ante ello, resulta relevante hacer un análisis de los diferentes riesgos a los que se puede exponer una compañía. El más común y, a veces, poco considerado, es el retraso del pago de sus clientes.
La insolvencia de los deudores impacta directamente en el balance económico de la empresa y, en consecuencia, causa estrés en el flujo de caja o la interrupción de operaciones. En el escenario más catastrófico, provoca la quiebra de la empresa.
Por ello, si consideramos que las pequeñas y medianas empresas son uno de los motores para el desarrollo económico de México, el estar protegidas no solo es relevante para ellas, sino para la sociedad en general.
Y en este sentido, existen herramientas que pueden ayudar a minimizar el daño económico, como el seguro de Crédito, que es un servicio integral que cubre no solo la indemnización en caso de impago.
En Solunion, por ejemplo, ofrecemos un análisis de los nuevos y actuales clientes, información y acompañamiento para propiciar relaciones comerciales seguras, y, por supuesto, la prevención de riesgos y gestión de recobro.