Skip to content

El impacto de los seguros en la economía de un país

hombres de negocio firmando un contrato, monedas, euros en formato sobrepuestos sobre la imagen de negocio, grafica financiera

La industria aseguradora es clave para la administración de riesgos en cualquier economía. Además de contribuir al crecimiento y desarrollo de los países, también desempeña funciones primordiales en la estabilidad financiera de las familias.

Por una parte, constituye un mecanismo eficiente de protección personal a través de los seguros de vida, accidentes, enfermedades y el retiro. También ayuda a blindar el patrimonio de las familias a través de los seguros de hogar y automóviles, por ejemplo.

Además, existen coberturas que ayudan a las empresas a ser resilientes ante los diferentes riesgos. Uno de los más frecuentes son los eventos relacionados con los fenómenos de la naturaleza, como sismos, inundaciones o huracanes. Así, en caso de que a una empresa le impacte un riesgo de esta magnitud y tenga seguro, podrá enfrentar las consecuencias económicas y reparar los daños que el evento inesperado le haya causado.

Sin embargo, también resulta indispensable considerar otros aspectos importantes para las empresas, como las cuentas por cobrar, uno de los principales activos de las compañías. Ante ello, existen instrumentos financieros como el seguro de Crédito, que ayudan a enfrentar la morosidad, una situación común que afecta a cualquier empresa que venda a crédito a sus clientes.

¿Qué pasa si una empresa deja de operar por no poder hacer frente a los riesgos? Por muy pequeña que parezca una compañía, su desaparición, además de suponer la pérdida directa de empleos, también impacta en el crecimiento del país. Tan solo el primer año de pandemia cuando, según las cifras de Inegi, cerraron alrededor de un millón de mipymes y pymes, lo que generó un decrecimiento en la economía de -8.8%.

Así, en situaciones extremas como los eventos catastróficos, los seguros ofrecen estabilidad al permitir que las empresas, los gobiernos y la población en general puedan reactivar su actividad normal en menor tiempo.

 La penetración del seguro en México es del 2.6% respecto al Producto Interno Bruto (PIB) de acuerdo con la información de la OCDE, por debajo de países latinoamericanos que presentan ingresos per cápita similares o inferiores, como son Colombia y Chile. En lo que respecta al seguro de Crédito, este representa apenas el 0.64% en términos de primas sobre el PIB, mientras que en Latinoamérica el promedio es de 0.69%.

México y la cultura de la prevención

De acuerdo con la encuesta nacional de inclusión financiera (ENIF 2021), en nuestro país solo una de cada 4 personas cuenta con la protección de un seguro. Y, en el caso de las empresas, menos del 20% tiene la protección de una póliza, indican datos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).

Por ello, resulta relevante que tanto el sector público como el privado continúen desarrollando y aplicando propuestas para que cada vez más personas y empresas cuenten con la protección de los seguros.

A continuación, te presentamos un panorama general de los principales ramos del seguro en México:

¿tenemos datos sobre el consumo de seguros en las empresas?

Salud y envejecimiento poblacional

México se encuentra frente a retos demográficos y epidemiológicos que incidirán en las necesidades de salud en el futuro. Por una parte, nos enfrentamos a un proceso natural de envejecimiento de la población que, a 2023, tiene una esperanza de vida de 75 años, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). En tanto, para 2050, el 22% de la población serán adultos mayores de 60 años.

Actualmente, en nuestro país solo 11 millones de mexicanos protegen su salud con un seguro de gastos médicos y/o salud. Además, el gasto de bolsillo de los hogares; es decir, los pagos que las familias realizan para atender sus necesidades de salud representan 43% adicional del gasto de salud en México, uno de los más altos de los países de la OCDE.

Automóviles, robos y accidentes

En México, solo tres de cada diez automóviles tienen seguro. En caso de un accidente vehicular, existe un 70% de probabilidad de que el conductor no tenga cómo pagar los daños que causó. El responsable debe hacerse cargo de todos los gastos que se generen por la atención médica, con o sin seguro.

En el caso de los robos de vehículos, de acuerdo con datos de 2023 de la Oficina Coordinadora de Riesgos Asegurados (OCRA), cerca de la mitad de las víctimas no tenían seguro. Es decir, de cada dos unidades que se roban, una no cuenta con el respaldo financiero de una póliza.

Vida, protección para los que más quieres

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Inegi, hay 61 millones de mexicanos en la Población Económicamente Activa (PEA). Sin embargo, solo 10.5 millones tienen un seguro de vida individual.

Esto significa que, en caso de fallecimiento, únicamente una de cada cinco familias tendría recursos económicos para mantener su estabilidad financiera ante la pérdida de su ser querido.

Ahorro para el retiro

Ocho de cada diez mexicanos no ahorran para su retiro y quienes lo hacen, únicamente aportan 6.5% de su salario. Ello significa que, cuando se jubilen recibirán solo el 26% de su último sueldo como pensión.

Estos datos son alarmantes si consideramos que, según la OCDE, para 2050 habrá 10 millones de personas de más de 65 años en condiciones de pobreza, 6.3 millones de personas no tendrán una pensión y 55% vivirá con las consecuencias de enfermedades crónico-degenerativas.

Daños, protección al patrimonio familiar y/o empresarial

México se ubica entre los 10 primeros lugares de riesgo catastrófico alto por huracanes, sismos, inundaciones, actividad volcánica y sequías, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Además, 45% de nuestro territorio está expuesto a inundaciones y 40% del suelo mexicano es zona sísmica, lo que impacta a casi 77 millones de personas; sin embargo, únicamente 6.5% de las viviendas tienen un seguro por decisión de su propietario, y de las 4.1 millones de Pymes, sólo 18% tienen la protección de una póliza.

Según el reciente informe de Allianz Trade, el cambio climático pone en riesgo las perspectivas de crecimiento de Latinoamérica. Considerando que las repercusiones económicas del cambio climático provienen tanto de riesgos físicos como ciclones, inundaciones y olas de calor; así como de la pérdida de productividad laboral debido al aumento de la temperatura.

Ante este escenario, las estimaciones sugieren que Latinoamérica podría sufrir pérdidas equivalentes al 11% del PIB en 2050 por esta causa. Mientras que, en México, las pérdidas asociadas a las olas de calor podrían alcanzar el 2,1% del PIB.

El informe también destaca que, dado que los impactos socioeconómicos del cambio climático están distribuidos de manera desproporcionada, las poblaciones más vulnerables con menores recursos tienden a enfrentar los mayores desafíos.

¿Qué sucede con las empresas y los seguros? Si bien existen diferentes protecciones desde responsabilidad civil, huracanes, terremotos, incendios, entre otros, hay un factor importante que no se considera proteger: las cuentas por cobrar.

Cobertura de las ventas a crédito en las empresas

Las cuentas por cobrar pueden llegar a representar hasta el 40% de los activos de una empresa. Por ello resulta importante que las compañías tengan un plan que les permita enfrentar el riesgo de impago. ¿Cómo? A través de un seguro de Crédito.

Esta póliza no solo protege las cuentas por cobrar de las empresas. También brinda beneficios como la gestión de cobranza, monitoreo de los clientes actuales y futuros de los asegurados, así como asesoramiento y protección en la internacionalización si se desea exportar.

Podríamos decir que, la cobertura de un seguro de Crédito tiene cuatro momentos relevantes:

  • Monitoreo de los clientes del asegurado. Estas revisiones permiten saber si hay algún riesgo de impago y se realizan de una a tres veces cada año.
  • Servicio de recobro: si el asegurado reporta un incumplimiento de pago, que generalmente ocurre 90 días después de que venció la factura, Solunion tiene 120 días para realizar una gestión de cobranza.

Cobertura: si se agota ese tiempo, al día siguiente se paga el siniestro, por un monto de entre 85 y 90% de la deuda.

Los riesgos emergentes y el futuro de los seguros

Los cambios sociales han puesto en evidencia que las aseguradoras tienen un reto en materia de inclusión y diversidad. Así, que el seguro llegue cada día a más personas, representa un gran desafío para la industria aseguradora en México.

Para afrontar este reto, existen algunas estrategias como el Plan Nacional de Inclusión Financiera, que presenta diagnósticos, objetivos, estrategias y líneas de acción para impulsar la inclusión y las competencias económico-financieras. Ello incluye el impulsar una regulación que fomente el uso de seguros masivos y microseguros que complementen la oferta actual.

Sin duda, es un reto atractivo, que une a las autoridades con el sector asegurador. Para lograrlo, es indispensable promover la educación financiera para que las personas y las empresas puedan conocer y usar mejor los productos y servicios financieros.

Picture of Solunion
Solunion

Somos impulso. Somos expertos en seguros de Crédito y de Caución, servicio de Recobro, y otros asociados a la gestión del riesgo comercial.

Actualidad  Solunion
×