La pandemia por COVID-19 trajo al mundo una nueva realidad. Su impacto repercutió en diversos sectores de distintas maneras, pero sin duda, en el ámbito laboral y en el talento hubo un cambio sin precedentes.
El confinamiento obligó a las empresas a trabajar de manera remota, de acuerdo con un estudio de KPMG sobre Teletrabajo en México y retos para su implementación, 67% de las empresas implementan este modelo. https://home.kpmg/mx/es/home/tendencias/2021/04/teletrabajo-en-mexico-retos-para-su-implementacion.html
Aunque ya se ha comenzado con el regreso a las oficinas, y se habla de que la tendencia será la creación de modelos ‘híbridos’, la consultora Mercer indica que 3 de cada 10 compañías en México seguirán con el home office indefinidamente.
Y hablando del trabajo desde casa, cabe mencionar que este concepto está evolucionando hacia un movimiento llamado work from anywhere, impulsado por Harvard Business Review, en donde se transita al trabajo remoto desde cualquier lugar.
Y con todo este contexto, resalta que como sociedad estamos disociando, afortunadamente, el concepto de productividad con una oficina física.
Ahora está asociado con un entorno holístico, en el que un empleado pueda equilibrar trabajo, vida personal y salud.
Ya hablábamos en un contenido pasado sobre la importancia de evitar la rotación de los empleados, ya que son éstos el activo más valioso para cualquier organización; pero en la nueva normalidad en la que vivimos ¿Cómo lograr la retención del talento en las empresas? ¿Cuáles son las claves para conservar a los buenos colaboradores?
El salario emocional como estrategia de retención de talento
Recordemos que los colaboradores de tu empresa son el activo más valioso de cualquier organización. Y para que tu negocio funcione, y alcance sus objetivos con éxito, requiere del mejor talento humano.
Y aunque para algunos la retención del talento significa incrementar el sueldo, muchas compañías no pueden permitirse ello, ante un panorama crítico por la pandemia.
Pero además, fidelizar a los empleados no significa necesariamente pagarles más, sino aprovechar aquellas formas en las que se puede retribuir.
Ejemplo de ello son los horarios flexibles, un ambiente laboral agradable, ayuda para el transporte, en fin, un valor agregado que motive y reconozca el compromiso del colaborador, esto es lo que se conoce como salario emocional.
Impulsar estas acciones no sólo trae beneficios para el empleado, sino para la organización, ya que reduce la rotación y aumenta la productividad.
Un empleado contento y que es capaz de conciliar su profesión con su vida personal podrá prestar atención a sus tareas sin dificultad.
De acuerdo con la encuesta de Mercer sobre Tendencias Globales del Talento 2020-2021, las prioridades de las organizaciones en México para este año son en primer lugar los esfuerzos en torno a la creación de una cultura de cuidado y bienestar.
En resumen, después de reaccionar a la crisis planteada por la pandemia y adaptarse a la nueva normalidad, las compañías se centrarán ahora en reinventar la organización para el futuro y acelerar la transformación.
Y en esta adaptación y/o evolución, lo único que no se mueve es que el pilar que sigue sosteniendo a las organizaciones, son las personas.
Y, como señala André Maxnuk, CEO Mercer México y América Latina, “hay que buscar formas de trabajo más empáticas, sostenibles, equitativas e inclusivas”, lo que contribuirá a la estrategia de retención del talento en las organizaciones.