Los ataques cibernéticos son cada vez más frecuentes y sofisticados. Y, de acuerdo con el informe “Estado de la Ciberseguridad para Latinoamérica 2024”, los intentos de ataques contra compañías y organizaciones en México representan 47% del total de ataques en el país.
Este estudio también revela que 46% de las empresas carece de respaldo dentro de la compañía, y el 44% tiene soluciones inadecuadas de seguridad informática. Por ello, es de gran importancia fomentar una cultura de ciberseguridad dentro de las organizaciones, para reducir riesgos y fortalecer la protección de la información.
¿Qué es una cultura de ciberseguridad?
Una cultura de ciberseguridad consiste en integrar la seguridad de la información en todos los niveles de la organización, no solo como una responsabilidad del departamento de TI, sino como una práctica diaria en la que todos los empleados participan. De este modo, se fomenta la conciencia de los empleados, la educación continua y la implementación de políticas y procedimientos que guíen el comportamiento de las personas de la organización hacia la protección de los datos y sistemas.
Seis claves para fomentar una cultura de ciberseguridad en tu empresa
- Capacitación continua y personalizada
Uno de los primeros pasos para fomentar la cultura de ciberseguridad es capacitar a los colaboradores de manera continua y adecuada a su rol dentro de la empresa. Las amenazas evolucionan rápidamente, y las capacitaciones deben actualizarse para estar al día con las nuevas tácticas de ataque. Incluir talleres prácticos y simulaciones de ciberataques como el phishing puede ayudar a los empleados a reconocer y responder ante situaciones reales.
El error humano es la fuente de la mayoría de los ciberataques, como hacer clic en enlaces maliciosos o abrir archivos adjuntos infectados. Esto resalta la necesidad de educar a los colaboradores sobre cómo proteger la información y reconocer posibles amenazas.
- Fomentar la responsabilidad compartida
La ciberseguridad no es una tarea exclusiva del área de TI; todas las personas deben entender que son responsables de proteger los activos digitales de la empresa. La comunicación constante y la participación de todos los niveles, desde el equipo ejecutivo hasta el personal operativo, son esenciales. Por ello, es útil integrar políticas de seguridad de datos en un manual de procedimientos y evaluarlas periódicamente.
- Implementar prácticas de autenticación segura
Según datos de Deloitte, un tercio de los ataques cibernéticos a nivel mundial se debe al uso de credenciales inseguras. Para reducir estos riesgos, las empresas deben implementar prácticas de autenticación fuerte, como el uso de contraseñas complejas, la autenticación de dos factores (2FA) y el cambio periódico de contraseñas.
- Simulaciones de ataques cibernéticos
Las simulaciones de ataques cibernéticos, como el phishing y el ransomware, son herramientas efectivas para evaluar y fortalecer la respuesta de los empleados. A través de simulaciones periódicas, las empresas pueden identificar vulnerabilidades y áreas de oportunidad para mejorar. Además, los empleados aprenderán a detectar señales de alerta en correos electrónicos y otras comunicaciones sospechosas.
- Establecer políticas de seguridad claras y accesibles
Una política de ciberseguridad efectiva debe ser clara, concisa y estar disponible para todos los colaboradores. Esta política debe abarcar temas como el uso de dispositivos personales, la descarga de software, la gestión de contraseñas y las medidas de respuesta ante incidentes de seguridad.
- Evaluar y ajustar continuamente las medidas de seguridad
La ciberseguridad es un proceso dinámico; por ello, es importante evaluar continuamente las políticas, protocolos y herramientas de seguridad de la empresa. Realizar auditorías periódicas y encuestas de satisfacción a los empleados puede proporcionar información valiosa sobre la efectividad de las medidas de seguridad y la cultura de ciberseguridad en la organización.
En el contexto actual, donde la mayoría de las empresas dependen de sistemas digitales, fomentar una cultura de ciberseguridad es fundamental para proteger los activos, la reputación corporativa, y crear un entorno más seguro.