La escucha activa es una habilidad fundamental en el entorno laboral, sin embargo, suele minimizarse o pasar desapercibida. Este concepto se refiere a un proceso que implica un compromiso profundo y una comprensión real de las palabras, emociones y contextos que se comparten en una interacción personal.
Cuando interactuamos con el otro, lo ideal es tener una comunicación efectiva y una conexión significativa, pero para ello es importante y necesario escuchar, no solo oír lo que se está diciendo.
Beneficios de la escucha activa en el ámbito laboral
En el ámbito laboral, la escucha activa puede marcar la diferencia entre una comunicación óptima y los malentendidos que pueden generar un ambiente negativo y afectar la productividad y el ánimo del equipo.
Entre sus ventajas están el permitir a las personas comprender claramente las expectativas, ideas y preocupaciones de sus colegas, evitando conflictos innecesarios. Asimismo, fortalece las relaciones, al mostrar interés genuino en lo que los demás tienen que decir.
¿Cuántas veces no nos enfrentamos a un interlocutor que claramente está más atento a su teléfono que a lo que le estamos diciendo?
En la empresa, es vital fomentar la escucha activa para crear un ambiente de confianza y respeto mutuo, lo que contribuye a un equipo de trabajo más cohesionado.
Y por si eso fuera poco, esta acción que parece tan sencilla es clave para la resolución de problemas. Ya que al comprender completamente las inquietudes y perspectivas de los demás, es más fácil encontrar soluciones que satisfagan a todas las partes involucradas.
Todo esto conduce a una mayor eficiencia y productividad en el lugar de trabajo.
Cinco recomendaciones para practicar la escucha activa en tu oficina
- Elimina distracciones: dedica tiempo exclusivo para escuchar sin interrupciones. Apaga notificaciones de dispositivos electrónicos y concéntrate en la conversación.
- Muestra interés visual y auditivo: mantén el contacto visual, asiente y utiliza gestos para demostrar que estás comprometido con la conversación. Esto no solo ayuda a comprender mejor, sino que también muestra respeto hacia el hablante.
- Evita interrumpir: deja que la otra persona termine de hablar antes de responder. Interrumpir puede mostrar falta de respeto y obstaculizar la comprensión total del mensaje.
- Haz preguntas clarificadoras: para asegurarte de entender completamente, formula preguntas que aclaren cualquier ambigüedad y demuestren tu interés genuino.
- Refleja, resume y confirma: repite de vez en cuando lo que has entendido para confirmar que interpretaste correctamente el mensaje. Esto no solo muestra tu compromiso, sino que también permite corregir posibles malentendidos.
En conclusión, la escucha activa es una habilidad esencial para fomentar un ambiente de trabajo saludable y productivo. Al implementar estas recomendaciones en la oficina, se puede mejorar significativamente la calidad de la comunicación, fortalecer las relaciones laborales y contribuir al éxito general del equipo.