Lo que hemos vivido a partir de la pandemia no ha sido fácil. Desde el confinamiento, la pausa de actividades, la enfermedad per se, las personas que se han ido… hasta la adaptación para el trabajo remoto, nuevas formas de convivencia, una mayor adopción de lo digital.
Pero un tema donde ha impactado este panorama y que a veces no notamos, por lo intangible que puede ser, o simplemente por negación, es el de la salud mental. Uno de los repuntes más importantes ha tenido lugar en el llamado burnout, especialmente en mujeres.
¿Qué es el burnout?
Antes de continuar hablando al respecto, es importante aclarar qué es el burnout. La Organización Mundial de la Salud lo ha definido como el resultado del estrés crónico en el lugar de trabajo que no se ha manejado con éxito. Cabe resaltar que este padecimiento ingresó oficialmente a la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) de la OMS en enero de este año.
Burnout en mujeres: el impacto de la pandemia
De acuerdo con el Informe Mujeres en el lugar de trabajo 2021 realizado por la consultora McKinsey, el 42% de las encuestadas señala sufrir de burnout, frente al 35% de los hombres. Este burnout en mujeres, superior en porcentaje al de los hombres, es la llamada brecha del agotamiento, y los datos reflejan cómo se ha incrementado. Durante el 2020, el 32% de las mujeres dijeron sentirse en estado de burnout, en comparación con el 28% de los hombres, con lo que se podía ver entonces una diferencia de 4 puntos porcentuales. En el 2021 la diferencia pasó a 7 puntos porcentuales.
Otro dato relevante que muestra la brecha de género en este ámbito es el de las mujeres líderes senior, quienes registran niveles más altos que los hombres en la misma posición. De esta manera, mientras que el 50% de las mujeres responsables de dirigir equipos dijeron tener burnout, el 32% estrés crónico, y el 42 % estar exhaustas; el 38% de los hombres en las mismas posiciones registran burnout, el 24% estrés crónico y el 34% advierte estar exhausto.
Y es que el tema de la pandemia incrementó además las tareas que realiza una mujer; cifras de la ONU señalan que, a nivel mundial, antes de la pandemia ya realizaban al menos dos veces y media más tareas domésticas y de cuidados no remunerados que los hombres. Tal es el desgaste que, el mismo informe de McKinsey, señala también que una de cada tres mujeres ha considerado dejar la fuerza laboral o cambiar su empleo, para reducir su actividad.
El bienestar de los colaboradores como pilar de las organizaciones
En el marco del Día Internacional de la Salud para las Mujeres, que se contempla el 28 de mayo de cada año, se busca denunciar y hacer frente a diversas enfermedades y padecimientos que sufren las mujeres a nivel mundial, y el tema de la salud mental es un tópico que debe ser clave y prioritario para las organizaciones.
Estadísticas de la plataforma Cuéntame exponen que 70% de los colaboradores tienen estrés elevado todos los días, lo que además puede traer consecuencias de enfermedades físicas como la diabetes o padecimientos cardiovasculares. El estrés es el primer paso, por lo que las acciones de impulso de bienestar y prevención para evitar el burnout son urgentes y hoy, más que nunca, necesarias.